Los recolectores de los humedales del sector de Imperialito mantienen viva la tradición que durante cuatro meses se convierte en un fuerte sustento para las familias de esta zona rural.

Ya comenzó la época en que se hace común ver junto a la ruta que une Nueva Imperial con Temuco, a las familias de camaroneros que ofrecen sus productos a quienes pasan por el lugar.

Se trata de los recolectores de los humedales de Imperialito, quienes con su balde y su respectiva máquina de extracción buscan por las vegas inundadas, como antaño lo hicieran sus familias más antiguos, recolectar a estos sabrosos crustáceos poco conocidos en la gastronomía nacional.

La recolección de camarones es también un rescate cultural de una importante actividad que forma parte de la identidad de la comuna y que en esta época se convierte en una importante entrada económica para las familias de ese sector rural, convirtiéndose en un potencial económico para las comunidades indígenas de Imperialito, Manzanal, Lizahue, entre otras.

El camarón de vega es un crustáceo endémico y nativo de nuestro país, que se distribuye entre el río Aconcagua y Carahue. Es posible encontrar registros que datan del año 1835, donde se señala que el pueblo mapuche ha extraído este crustáceo para su alimentación en época invernal, y en la comuna de Nueva Imperial se pueden encontrar en el humedal de la Vega de Imperialito entre Imperial y Carahue, específicamente frente del sector conocido como el Toqui, donde año a año se extrae artesanalmente y se vende en el mercado informal, particularmente a orilla de la ruta S-40 que une las comunas de Carahue con Nueva Imperial.

Adolfo Millán, extractor camaronero del sector explicó que “el inicio de la extracción del camarón es relativo, todo depende del clima y cuando viene el tiempo lluvioso, como hemos tenido estos últimos meses, el camarón sale más temprano y ahí estaríamos hablando de que la cosecha se inicia a mediado de mayo y se extiende hasta fines de septiembre”. Millán añadió que “acá hay familias enteras que en este tiempo se dedican a la extracción del camarón. Yo mismo luego que llego del trabajo voy a sacar. Para mí es una costumbre ya que desde que tengo conocimiento de razón, que veía a mis padres sacar camarón y luego más tarde cuando regresaba del colegio le ayudaba a mi viejo a sacar y luego venderlos acá en la ruta”.

En cuanto a las ganancias, el camaronero explica que “podríamos decir que no es malo, ya que se venda a un valor de $ 1.500 la docena y $ 8.000 el ciento. Y vemos que en un rato sacas unos 300 camarones estaríamos hablando 24 luquitas que no es malo. Fácilmente los que se dedican firme a esta pega le estaría hablando que fácilmente en el mes se están haciendo algo de unos $ 500.000” concluyó Adolfo Millan.

Margarita Hidalgo (27) manifestó “yo hace como unos tres años que le ayudo a mi marido a sacar camarón y luego lo acompaño a venir a venderlos acá en la carretera. Yo creo que esto pasa más por una tradición familiar que lo económico. Yo en mi caso tengo tres hijos de 8, 9 y 11 años que también cuando regresan del colegio van a sacar y los venden y esas moneditas le sirven para que se compren sus útiles, ropa y todo lo que a ellos les gustan”. Margarita añadió que “a mí gusta meterme al barro y sacar camarón. He participado en eventos como la feria del camarón que la municipalidad junto con las comunidades de acá hacen y como le digo me gusta estar en la vega con mi máquina sacando camarones” sentenció.

El lugareño Cristian Melipil acotó que “esta actividad es de antaño, mis abuelos sacaba camarón con la mano y se extiende en generación en generación. En mi caso estaría hablando de la tercera generación, ya que mis abuelos, luego mis padres y ahora yo le enseño a mis hijos ya que esto no es y llegar y meter el tubo al barro. Fácil pero se requiere de técnica, venir acá a recolectar pareciera que retorna a la infancia pues lo hace con alegría y gusto. El oficio no discrimina. También lo realizan niños y jóvenes, mujeres y hombres, más ahora que gracias a la feria que se hace acá cerca nos ha ayudado mucho”. Meipil agregó que “el 2011, como comunidad le planteamos a la gente de Proder de la Municipalidad de Nueva Imperial esta iniciativa de la feria del camarón. Costó que la idea fuera bien recibida, luego se la plantearon al alcalde de la comuna, don Manuel Salas y el aprobó y cooperó en todo y la verdad que ha sido todo un éxito y eso nos ayudado mucho en la comercialización del camarón. En cuanto a los pedidos algunas veces nos solicitan una cantidad y ahí nos reunimos entre varios y reunimos los que nos solicitan, pero sería bueno que restaurantes y hoteles nos cooperen comprándonos nuestras cosechas de camarón. Son algo de cuatro meses que tenemos la oportunidad de generar recursos económicos y bueno una ayudita de las grandes cadenas hoteleras, que nos den una manito no sería malo” cerró Melipil.

Por estos meses para el casi centenar de comuneros del sector su vida está girando en torno al crustáceo, que es el sustento familiar durante algunos meses del años, pero también se están preparando para ser parte de la sexta Feria de Camarón de Vega que se realizará el 26 de agosto en la cancha Las Liebres del sector de Imperialito, por lo que desde ya la invitación es para todos los interesados en conocer este exquisito plato de la cocina local.

Fuente: SoyChile