GOURMET. La emprendedora Verónica Cortés Valdebenito levantó Florahue, empresa dedicada a la elaboración de productos gourmet con copihues. Un sabor poco conocido, pero ideal para Fiestas Patrias.

El copihue es una flor conocida en todo el territorio nacional por dos cosas: porque es endémica de nuestro país, vale decir, chilena hasta los pétalos. Y también porque desde el 24 de febrero de 1977 fue declarada flor nacional de nuestro país.

Pero sin duda algo que pocos deben saber, es que nuestra querida flor -de la que se conocen más de una veintena de variedades- también es comestible. Y aunque su sabor ha sido poco difundido, algunos han llevado al próximo nivel este extraño manjar, para convertirlo en el principal ingrediente de mermeladas, bombones e inclusive, licores.

Novedad

Este novedoso emprendimiento surgió precisamente en la zona conocida como el corazón de la actividad copihuera de nuestro país: en la comuna de Loncoche, Verónica Cortés Valdebenito, fundadora de Florahue y haciendo uso de recetas ancestrales heredadas de su abuelita, hacía ya tiempo venía trabajando en sus mermeladas de mosqueta y otras frutas, hasta que se le ocurrió ir un poquito más allá e intentar probar algo distinto.

«Nosotros como familia trabajamos con varios productos de nuestro huerto: arándanos, murta, mosquetos, frutos del bosque y los hacíamos mermeladas, al igual que las rosas (…) tenemos copihues en nuestro campo en forma natural. Respetando la flor y el medio ambiente, porque tenemos árboles nativos, se me ocurrió hacer una mermelada de copihues con la autorización del SAG» explicó Verónica Cortés.

Añadió sobre la ocurrencia que «siempre me acuerdo que fue un día sábado que se me ocurrió hacer mermelada. Pensé que de la misma forma que hacía mermeladas de rosa, me dije tiene que ser algo parecido. De primera como siempre digo, no quedaba bueno, pero a través del tiempo lo mejoré y ahora es un producto estrella».

Sabor único

La esforzada emprendedora -que cuenta con el apoyo de Indap y la Municipalidad de Loncoche- ya había probado el sabor de nuestra flor nacional antes de convertirlo en mermelada.

«Yo lo comía en ensalada y así de forma natural, me lo servía. Es rico, no tiene un sabor definido, pero es especial».

Según contó Verónica, el copihue puede ser utilizado para acompañar otras ensaladas. «Se saca pétalo por pétalo, se enjuaga, se pica y cuando ya tenemos lista, por ejemplo una ensalada de tomate o lechuga, decoramos arriba y se prepara como cualquier otra ensalada… y también se puede guardar en conserva con changle o digueñes» contó la fundadora de Florahue.

Pero la historia culinaria entre el copihue y Verónica Cortés no termina ahí. Pronto, fue descubriendo nuevas preparaciones y atreviéndose a explorar recetas. Así, hoy ya desarrolla bombones de copihue y tortas a partir de la mermelada de nuestra flor nacional, coronando su producción con el licor de copihue.

Justamente, fue ese trago el que le ofreció esta semana al chef nacional Carlo von Mühlenbrock, quien la celebró y otorgó nota 7 por su exquisito sabor. «Haciendo estudios de mi producción llegué a la receta de mi licor que ha sido celebrado por muchas personas» sentenció la creadora de Florahue.

Hoy los desafíos de esta emprendedora siguen aumentando. Pese a que realiza trabajos a pedido, sus preparaciones han recorrido el mundo, llegando en volúmenes de escala baja a lugares como Suecia, Estados Unidos y México.

«¿Para seguir creciendo? Necesito terminar todo lo que está en mi sala y algún día vender mis productos como yo quiero venderlos», sentenció la emprendedora loncochense.

Quienes quieran ubicarla, pueden hacerlo llegando a Loncoche y preguntando por ella en la Oficina Municipal de Turismo o acudiendo a su campo, ubicado en el sector Elocoyan, a 4 kilómetros de Loncoche.

Fuente: Austral Temuco