Con el apoyo de Sercotec, estos locales encontraron en el trabajo colaborativo un camino para posicionar sus sabores tradicionales.

Hace poco más de un año, cuatro destacados emprendedores gastronómicos de Temuco vieron que no sólo la ubicación a los pies del Cerro Ñielol los unía, sino también una carta basada en el rescate de sabores caseros y tradicionales.

A partir de esto deciden aunar esfuerzos e impulsar un sello identitario común que, gracias al aporte de Sercotec Araucanía, ayer se hizo realidad con la creación del Barrio Gastronómico Ñielol.

Se trata de una iniciativa pionera en la Región que en una ruta culinaria conecta la oferta de los restaurantes María Elena, Zuny Tradiciones, Rincón de la Gruta y Sandwichería Caupolicán.

«Todos nuestros locales ofrecen comida casera y eso es lo que queremos rescatar a través de esta iniciativa, porque creemos que es un patrimonio gastronómico que no debe perderse», manifestó Cecilia Mellado, una de las dueñas del Rincón de la Gruta.

La emprendedora también destacó que los cuatro espacios coinciden por ofrecer un trato cercano, en un ambiente esencialmente familiar, que siempre es valorado por los comensales locales y extranjeros.

Un aspecto con el que coincidió Julio Poblete, de Sandwichería Caupolicán, quien agregó que «esperamos que el futuro se sumen nuevos restaurantes para potenciar este circuito gastronómico como un destino familiar y también turístico».

Esta alianza estratégica fue valorada por la directora regional de Sercotec, Paola Moncada. «Ésta una tremenda iniciativa, porque los empresarios visualizaron la oportunidad de asociarse y levantar el primer barrio gastronómico de La Araucanía. Por ello invitamos a todas las personas a que conozcan esta cocina casera, tradicional y llena de historia», sostuvo la autoridad.

LA OFERTA

Precisamente, el valor histórico es uno de los aspectos centrales del barrio y también de las recetas de cada plato.

Así lo indicó Zunilda Lepin, de Zuny Tradiciones, quien ofrece un menú basado en productos del campo, muchos de ellos característicos de la cultura mapuche.

«Esta es comida que viene de la tierra. Por ejemplo tenemos un vegetariano con guiso de mote trigo, quinoa roja, piñones, verduras y digüeñes», sostuvo la cocinera, que también es Tesoro Humano Vivo.

En María Elena, en tanto, son los braseros y las guatitas las protagonistas de la carta, según afirmó Guillermo Rivera. «Estos son los platos más pedidos por sus recetas clásicas y su sabor característico», añadió el dueño.

Además de las recetas más tradicionales, en Sandwichería Caupolicán destacan por sus lasagnas, mientras que en el Rincón de la Gruta son los pescados la especialidad.

Productos frescos y de primera calidad son, además, claves en el sabor de los platos, que han sido reconocidos por una clientela fiel que también agradece los precios (desde los $2.500 por colación).

Cabe destacar que la creación del Barrio Gastronómico Ñielol se enmarca dentro del Programa Juntos de Sercotec, que con un acompañamiento de tres años y un aporte de $90 millones impulsa no sólo el posicionamiento de la marca a través de acciones de promoción, sino también la formación de capital humano y la mejora en infraestructura.

«Invitamos a que otras microempresas conozcan este proyecto que puede replicarse en otros sectores y que es un ejemplo de cómo la asociatividad es un camino para potenciar la oferta gastronómica y cultural», concluyó la directora de Sercotec.

Fuente: AustralTemuco