Con esto buscan mantener en buen estado el recinto que alberga el despegue y aterrizaje de aeronaves en la zona lacustre.

Este miércoles se desarrolló en dependencias de la Municipalidad de Pucón una importante reunión de coordinación entre el alcalde Carlos Barra y representantes de la Dirección General de Aeronáutica Civil, DGAC Araucanía; además de la directora de Aeropuertos a nivel regional, Jessica Aedo. En la ocasión se presentó a la primera autoridad comunal el inicio de proyecto que ejecutará obras de mejoramiento en el principal recinto de aterrizaje y despegue aeronáutico de la comuna lacustre, proyectado para 120 días con entrega en diciembre, cuyo monto de inversión asciende a los 197 millones de pesos.

En tanto, Jessica Aedo, directora regional de Dirección de Aeropuertos Araucanía, se mostró contenta por la reunión con el alcalde donde abordaron también los futuros proyectos para convertir el recinto en aeropuerto. “Los trabajos que se realizarán serán de conservación, un proyecto adjudicado que termina en diciembre y que conserva, con 197 millones de inversión, el largo de pista original del recinto”, detalló la directora.

Por su parte, el alcalde de Pucón, Carlos Barra, agregó que estos trabajos son relevantes ya que mantienen en buen estado el recinto y lo proyectan al futuro, cuando se construya el aeropuerto definitivo. “Dentro del mes de septiembre se inician las obras de conservación y reparación del aeródromo actual, está decidido por parte del Ministerio de Obras Públicas la construcción o la transformación del aeródromo en un aeropuerto para Pucón estos próximos años, sabemos que estos procesos son largos pero vamos avanzando y nuestra pretensión es que el 2025 puedan bajar los primeros aviones comerciales de Santiago a Pucón, robusteciendo nuestra oferta turística con una importante conectividad aérea, que es lo que la comuna necesita”, declaró el alcalde.

Finalmente, las obras consideran roce y despeje de franja de seguridad de pista, reparación de cierres perimetrales, limpieza de arbustos y malezas en un total de 7.200 m2; lo que permitirá una eficiente y segura operación dentro del tiempo, reduciendo el riesgo de incendios y la poca visibilidad.