A través de su sitio web institucional, UNESCO oficializó la incorporación del Geoparque Kütralkura de la región de la Araucanía a su red mundial de Geoparques.

La determinación es resultado de un arduo trabajo que se ha extendido por más de 10 años, liderado por el geólogo Manuel Schilling. Este culminó el año pasado, cuando en agosto se presentó oficialmente la postulación de Kütralkura para ser el primer geoparque chileno en formar parte de la red Global de UNESCO.

Las cuatro comunas integrantes; Vilcún, Melipeuco, Curacautín y Lonquimay, fueron visitadas posteriormente por una misión de dos expertos de Unesco que verificaron en terreno el avance. Esto, fue seguido por la participación de Chile en una conferencia mundial que UNESCO realizó en Italia en septiembre del año pasado.

Ambas acciones fueron determinantes para esta resolución, que constituye un gran valor agregado para el futuro de la región de la Araucanía, en lo que a aspectos geológicos se refiere, así como para el trabajo con comunidades mapuche y lo relativo al desarrollo del turismo, entre otros aspectos.

La noticia fue recibida esta mañana por las cuatro autoridades alcaldicias, las que se manifestaron muy contentas con esta determinación, quedando a la espera de una reunión con el Intendente de la Araucanía, Jorge Atton Palma, con el objeto de poner en la agenda regional este trascendental hito histórico.

El nuevo Geoparque Mundial de la UNESCO

de Kütralkura –que en mapudungun significa “Piedra de Fuego”–se caracteriza por poseer uno de los vulcanismos más activos del mundo. Situado a unos 700 km al sur de Santiago, este geoparque se extiende por el este hasta la frontera con Argentina. Abarca los territorios de asentamientos establecidos hace unos dos mil años por poblaciones indígenas, que hoy pueblan los municipios de Curacautín, Vilcún, Lonquimay y Melipeuco. La mayoría de las cumbres emblemáticas del sitio son volcanes en actividad, como los de Llaima, Lonquimay, Tolhuaca y Nevados de Sollipulli, a los que cabe añadir el de Sierra Nevada, extinto hoy en día. A lo largo de los 20.000 últimos años, los espesos neveros que en tiempos pretéritos cubrían gran parte del territorio de este sitio se redujeron sensiblemente.

Fuente: SoyChile